miércoles, 28 de septiembre de 2011

Declaración de intenciones



Vivimos en tiempos en los que la falta inversión apremia el retorno "casi instantáneo" de dicha inversión (el famoso “Return of Invesment” o ROI, aplicado ahora a todo lo imaginable). Un signo de este agobio es la creación de “hypes” o campañas mediaticas que promocionan una película sobreestimando sus cualidades. La misión de tales campañas es simple y directa: arrastrarte a ver la película el primer fin de semana del estreno, arrastrarte como sea. Si para conseguirlo tienen que destriparte la película en el trailer, bombardearte con anuncios, ruedas de prensa en los informativos o los banners chillones de Msn, lo hacen. El "Primer fin de semana" es todo lo que parece importar hoy día. No es casualidad que el éxito de una película se mida según su recaudación del primer fin de semana del estreno. (Por cierto, ¿alguien se acuerda cuando las películas duraban meses en cartelera?).

Desde hace un tiempo sigo una rígida regla que me está permitiendo disfrutar plenamente de las películas:

<<NUNCA ver ningún trailer, teaser trailer, ni entrevista a los actores ni “cómo se hizo” ni crítica en ningún medio.>>

Como mucho, ver el cartel de la película en algún blog o andando por la calle. El propósito de este comportamiento es simple (aunque no sencillo): “Si no pueden influenciarme, seré capaz de forjarme mi propia opinión sobre la película cuando la vea, disfrutaré de sus mejores escenas al verlas por primera vez”. Esto es, "ver la película tal cual", influenciado sólo por que salga tu actor favorito o sea de tu director preferido, y poco más.

El origen de esta regla viene de antiguo, concretamente de la "traición" de la que fui víctima con los trailers de “Matrix Reloaded” y “Matrix Revolution”. Tuve un ansia precipitada por conocer todo lo posible antes de verlas, y sus respectivos trailers me ROBARON la ilusión y el disfrute de las mejores escenas. A partir de ahí no volví a ver ningún trailer ni querer saber nada de una peli antes de verla (cosa nada fácil), y he disfrutado mucho más de lo (poco) interesante que ofrece el cine actual. Ahora veo los trailers DESPUÉS de ver la película, y siempre me sorprende el poco cuidado que tienen en destripar la película en vez de limitarse a intrigarte para que vayas a verla. Aquí os dejo un ejemplo clásico de lo que es un BUEN trailer: intrigante, rodado exproceso para promocionar la película y sin imágenes de la misma (inaudito!):




Así que, si os dejáis contaminar por los hypes, los trailers revientapelículas y dejáis aflorar un exceso de celo (fruto natural de innumerables decepciones), entonces no vais a ser capaces de disfrutar y valorar de forma AUTENTICA del cine actual. Cada uno puede tener su opinión sobre una película, pero lo justo es que TE DEJEN TENERLA sin condicionantes previos ni promesas que generen decepción y por extensión un “escepticismo cronico” que impiden valorar que todo lo que baje del nivel de “Obra Maestra".

Así que ved cine, SOLO cine. Los trailers, entrevistas, making of y demás se pueden ver después, cuando ya son inofensivos. 


Hasta aquí mi primera entrada en el blog. En breve comenzare(mos) a publicar comentarios y críticas de cine y piezas audiovisuales. A ver cine!

1 comentarios:

Miranda dijo...

De un tiempo a esta parte yo también he decidido ver cuanto menos mejor de los avances de las pelis. Haydos ejemplos de trailers revientapelis que me resultan extremos: el trailer de "arrastrame al infierno" enel que se muestra el plano final(si, si, el último planode la peli, elde antes de los títulos de crédito). Y el trailer del remake de "La última casa a la izquierda" en el que se revela la escena final de lapeli (no se conforman con poner el plano finaly ponene la escena entera)delirante.